La media hostia

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Es mi cumpleaños. Lunes, el mismo día de la semana que hace exactamente 34 años, el momento en el que nací. Por supuesto, haber nacido un lunes a las seis de la mañana es un estigma: El currante nace, no se hace.

También es el cumpleaños de Rebeca. Por si no lo sabías, Rebeca y yo cumplimos los mismos años el mismo día —el mismo estigma—, algo que me hace sentir especialmente afortunado.

Por supuesto, admito felicitaciones, incluso —o podría decir que especialmente— las insinceras. El número de felicitaciones insinceras que se reciben en ocasiones como ésta delimita con exactitud la popularidad de uno.

Pero lo que me hace más ilusión es que le felicites a ella.

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