La media hostia ahora es Scientia Futura

Mientras la ciencia no pueda explicar el big bang, hay lugar para un creador

Publicado por Ismael

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Thomas Crowley

Una encuesta reciente informaba de que cerca del 25% de los maestros británicos apoyan la enseñanza del creacionismo en la enseñanza secundaria —¿maestros explicando a Adán y Eva?—. Para Richard Dawkins se trataría de una «desgracia nacional» que un porcentaje tan alto de profesores pensasen así, añadiendo que debe de tratarse de «estúpidos» o «ignorantes».

Hay un importante factor de confusión derivado del pobre uso del término «creacionismo» en la pregunta utilizada en la encuesta. «Además de la teoría de la evolución y del big bang, ¿debería el creacionismo ser enseñado en las clases de ciencia?» La pregunta es ambigua porque hay al menos dos interpretaciones de «creacionismo».

La definición dura es que La Tierra tiene 6.000 años de antiguedad y Dios creó al hombre y al resto de criaturas tal y como se cuenta en el libro del Génesis. Esta definición está superada por toda la evidencia científica y no puede ser mostrada en una clase de ciencias. Sir Michael Reiss afirma que «si algunos estudiantes tienen creencias creacionistas, la tarea de quien les enseña ciencias es tratarles con respeto». Hay que estar de acuerdo, como mínimo porque tratarles con sarcasmo no suele cambiar sus puntos de vista.

Una definición algo más amable de creacionismo no puede ser descartada tan fácilmente. Aunque la ciencia tiene mucho que decir sobre lo que siguió al big bang, no puede sin embargo explicar tan fácilmente cómo «algo» —la energía de todo el universo comprimida en el tamaño de una pelota de golf— surgió de la «nada».

Esta trampa lógica deja abierta la posibilidad de que «algo más» esté rondando. La historia de la vida es consistente con la teoría de Darwin, aunque su creciente complejidad, incluyendo la reciente aparición del hombre moderno, no deja de ser consistente con —aunque no es prueba de» la posibilidad de que exista un agente especial creador.

Otro punto de confusión es que el «diseño inteligente» —de nuevo un término no aclarado en el artículo, ni en las líneas maestras del gobierno nacional— no es sólo un argumento del fundamentalismo cristiano. Está en todas las religiones monoteístas la promesa de un mesías, su reencarnación y la resurrección como un hecho histórico —admítase que si Dios es responsable del big bang, la resurrección es en comparación un juego de niños—.

Todo esto impide terminar de un plumazo con la existencia de conceptos como creacionismo o diseño inteligente. Si son incluidas en los planes de estudio, en cualquier caso, discutirlas debería suponer un tiempo total de estudio reducido. Y es esencial que los maestros señalen que, incluso si piensan que la versión amable del creacionismo o el diseño inteligente son ciertos, no pueden ser considerados ciencia hasta que hagan predicciones que puedan ser demostradas o rechazadas científicamente.

Mientras que la ciencia no pueda explicar cómo surge el universo de la nada, los científicos no deben ser tan arrogantes como para rechazar la forma amable de creacionismo. La arrogancia no debe estar permitida aún ni a quienes piensan que el materialismo científico es la única opción lógica en este siglo.

Visto en Science can't explain the big bang - there is still scope for a creator, publicado en The Guardian, vía RichardDawkins.net.

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6 comentarios:

  1. Anónimo dijo...

    Es el Dios que tapa los huecos... Allá donde la Ciencia y el Conocimiento no ha iluminado las sombras hay sitio para lo sobrenatural. El Big Bang es sólo otro caso más.

  2. Mohamed Bensabban dijo...

    El universo: Milagros científicos del Corán


    Las capas de la atmósfera
    Un dato sobre el universo revelado en los versículos del Corán es que el cielo tiene siete capas:
    "El es Quien creó para vosotros todo cuanto hay en la Tierra. Luego se ocupó del cielo y lo dispuso en siete cielos. El conoce todas las cosas" (Corán 2:29).
    "Luego se dirigió al cielo, cuando era humo. [...] Y en dos días determinó que fueran siete cielos, y le inspiró a cada cielo su mandato (función)..." (Corán 41:11-12).
    La palabra "cielo/s" [samâ' / samâwât], que aparece en muchos versículos del Corán, es usada tanto para referirse al cielo por encima de la tierra, como al universo en su totalidad. Dándole a la palabra el primer sentido, se deduce que el cielo de la Tierra, o atmósfera, está compuesta por siete capas. Y efectivamente, hoy se sabe que la atmósfera de la Tierra está compuesta de siete capas superpuestas ([1]). Definiciones basadas en criterios que consideran la composición química o la temperatura del aire han determinado siete estratos en la atmósfera de la tierra ([2]). Según el "Limited Fine Mesh Model" (LFMMII), un modelo atmosférico utilizado para predecir condiciones climáticas por 48 horas, la atmósfera también tiene 7 capas. Para las modernas definiciones meteorológicas las siete capas o estratos de la atmósfera son los siguientes:
    1. Troposfera
    2. Estratosfera
    3. Mesosfera
    4. Termosfera
    5. Exosfera
    6. Ionosfera
    7. Magnetosfera
    Otro milagro importante a destacar es el mencionado en la afirmación: "y le inspiró a cada cielo su mandato (función)", del versículo 12 de la sura Fussilât [sura 41] ya citada. En otras palabras, Dios manifiesta que le asignó a cada cielo su propio deber. Y ciertamente, hemos visto antes, cada una de estas capas cumple funciones vitales para el beneficio del ser humano y de otros seres vivientes en la Tierra. Cada estrato tiene una función particular, que va desde la formación de la lluvia hasta proteger de radiaciones nocivas, y desde reflejar ondas de radio hasta evitar los efectos perjudiciales de los meteoritos.
    Los versículos citados a continuación nos informan sobre el aspecto de estos estratos atmosféricos:
    "¿No habéis visto como Dios creó siete cielos en capas [tibâqan]? (Corán, Sura Noé, 71:15).
    "El que creó los siete cielos en capas..." (Corán, Sura Al-Mulk, 67:3).
    Es un milagro extraordinario que estos hechos, que no podían descubrirse sinla tecnología del siglo XX, sean formulados explícitamente por el Corán hace 1400 años atrás.
    La función de las montañas
    El Corán nos llama la atención sobre la importante función geológica de las montañas:
    "Hemos colocado sobre la tierra montañas firmemente enclavadas para que no se mueva debajo de ellos" (Corán, 21:31).
    En el versículo se afirma que las montañas tienen la función de prevenir movimientos sísmicos. Este hecho era totalmente desconocido en la época en que el Corán fue revelado. Es algo que salió a la luz recientemente debido a los hallazgos de la geología moderna.
    Según estos descubrimientos las montañas emergen como resultado del movimiento y colisión de enormes placas tectónicas que forman la corteza terrestre. Cuando dos placas chocan la más fuerte se desliza debajo de la otra, y la que queda encima se pliega y forma alturas y montañas. La capa inferior sigue avanzando debajo del suelo y desciende a gran profundidad. Por consiguiente, las montañas tienen una parte que se extiende hacia abajo, tan grande como su parte visible encima del suelo.
    En un texto científico se describe la estructura de las montañas como sigue:
    "En las partes de los continentes con más grosor, como en las cordilleras, la corteza se hunde más profundamente en el manto" ([3]).
    En un versículo las montañas se describen comparádolas con "estacas".
    "¿No hemos hecho de la Tierra lecho y de las montañas estacas?" (Corán 78:6-7).
    Dicho en otras palabras, las montañas "remachan" las placas en la corteza terrestre que se extienden por encima y por debajo de la superficie, fijándolas en los puntos de conjunción de las mismas. De esta forma fijan la corteza terrestre e impiden la fluctuación a la deriva sobre la capa del magma o entre las placas. Sintéticamente podríamos compararlas montañas con los clavos que mantienen unidas trozos de madera.
    Esta función fijadora de las montañas es descrita en la literatura científica con el término "isostasia". Isostasia es: "...el equilibrio general en la corteza terrestre mantenido por el libre flujo de material rocoso debajo de la superficie bajo presión gravitacional" ([4]).
    Esta función vital de las montañas, descubierto por la geología moderna y la investigación del fenómeno sísmico, fue revelada en el Corán hace siglos como un ejemplo de sabiduría suprema en la creación de Dios.
    "Hemos colocado sobre la tierra montañas firmemente enclavadas para que no se mueva debajo de ellos" (Corán, 21:31).

  3. Anónimo dijo...

    Mientras la Ciencia no pueda explicar de qué está hecha la galaxia XG3400T33K2502-LV3 siempre habrá un hueco para confiar en que esté hecha de vainilla.
    Saludos.

  4. Anónimo dijo...

    Y porqué el Ala ese tan cientifico no nos describe en el Corán la cura del cancer o antes la penicilina o las soluciones para la superpoblación , la contaminación , el hambre, eso si unas palabras dichas por un profeta analfabeto y que pueden ser interpretadas de mil maneras resulta que son un estudio avanzado de geología y meteorología.¿Cuándo nos libraremos de la religión? Que te vaya bien mohamed y que disfrutes de la vida , te lo digo en serio.

  5. Ismael dijo...

    Siesp... ¡realmente está hecha de vainilla! ¡Jajaja!

  6. Anónimo dijo...

    yo soy creyente pero me parece mas factible echar un poker online