La media hostia

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Durante el verano de 2002 tuve que pasar cuatro semanas trabajando en París. En rigor, dos periodos de dos semanas separados por una de descanso, lo que hace un total de sólo dos fines de semana. Durante estos, no tenía desde luego nada mejor que hacer que sacar fotografías. De hecho, compré mi primera cámara digital —la cual sigue siendo mi cámara digital— para este propósito.



Una de las contribuciones que tenía pendientes de hacer a la humanidad —al menos al trozo de humanidad que visita mi blog con alguna frecuencia— era seleccionar las fotografías, recordar en qué lugar estaba tomada cada una de ellas, y ponerlas en Flickr. Se trata en su mayor parte de fotografías de turista y desde luego no había desarrollado aún el estilo del que disfruto ahora.

La ciudad de las pajitas es lo que es París cuando uno tiene que vivir allí solo. Ni ciudad del amor, ni mandangas.

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