La media hostia

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El auténtico poder del software libre es dar al usuario la oportunidad de hacer las cosas que quiere y exactamente como quiere.

Como ya sabrá el lector, y si no lo sabe aquí queda dicho, Apple ha incluido soporte a cuentas Jabber en su última versión de iChat incluida en Tiger. Como el lector ya sabe, usando Jabber es posible el acceso mediante pasarelas a otras redes de mensajería instantánea mucho menos interesantes como MSN o Yahoo!

Sin embargo, iChat no pone fácil ni el registro en la red Jabber ni la suscripción a estas pasarelas, algo que resulta sencillo con cualquier otro cliente Jabber disponible como Psi. He aquí que el uso de este cliente sólo es necesario una vez. Después de importar la cuenta a iChat, se tienen todos los contactos en todas las redes en una única aplicación. Gracias a Jabber.

Las instrucciones en inglés están aquí, e ilustres maqueros como Juan confirman que funciona y que resulta una delicia.

Más golosinas. Eduardo es un pequeño bot instalado en JabberES que te permite mostrar una pequeña imagen o texto en tu propia web indicando el estado en el que te encuentras en Jabber. En el panel derecho de mi blog puede ver el lector el indicador de mi estado. Solo es necesario añadir el código HTML necesario y aceptar al bueno de Eduardo como contacto cuando así lo solicite.

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O mezclen la depresión del bitacorero con la bien conocida depresión postvacacional. Súmenle el hecho de haber tenido que sustituir el disco duro del ordenador portátil y de tener el sobremesa dedicado a capturar viejas cintas de vídeo, y el resultado serán semanas sin nuevas entradas en este su blog de cabecera.

Sobre lo que puede llegar a aparecer cuando uno tiene que revisar sistemáticamente esas viejas cintas, sólo puedo recomendar la experiencia a quien pueda vivirla. No lo había olvidado, por supuesto, pero en este momento de mi vida tengo especialmente presente que una vez fui niño, adolescente, deportista, payaso, gordito, delgadito, guitarrista, cantante, que había primaveras en Madrid, que mis abuelos vivían, que las familias eran un refugio y que, en general sabía bastantes menos cosas que ahora.

Como prometí, subidas a Flickr quedan cerca de un centenar de fotografías de mis vacaciones en Galicia. Han sido tomadas con la Canon PowerShot A400 de papá, y no con mi vieja y querida Fuji FinePix 2600 Zoom. Queda dicho por si alguien notase alguna diferencia.

Digitrazos será mi nuevo blog dedicado a relatar mi experiencia informática. Quien ya una vez consiguió pasar por experto en electrónica y tecnología musical, yo mismo, recupera ahora el interés por la creación musical y visual y por la edición de audio y vídeo utilizando la informática. Por supuesto, como buena cabra tirando al monte, prestaré especial atención al software libre, por supuesto a la inmensa comunidad linuxera, pero también a los tres o cuatro pirados que pensamos que el software libre tiene sentido incluso en el ámbito de sistemas operativos cerrados y propietarios tan conocidos como, bueno, como esos que ya sabes.

Imagen vía Dolby Surrender.

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Cito dos lecturas recomendables sobre el terrorismo islamista y sus consecuencias en las relaciones entre Occidente y el mundo árabe.

La primera es la traducción al español de Juan Gabriel López Guix del artículo El Eterno Malentendido escrito por Tahar Ben Jelloun —escritor y premio Goncourt en 1987— que Label ASH incluye en su blog. Resume de forma admirablemente ecuánime la visión que uno y otro mundo tienen el uno del otro y reduce a eslógan la idea del choque de civilizaciones, cuidándose eso sí de dejar pelotas en ambos tejados.

La segunda es el resumen que hace Imane de las opiniones sobre los últimos atentados provocados por el terrorismo islamista encontradas en blogs del mundo árabe. Teniendo algún que otro contacto entre ellos, yo no dudaba que al menos la juventud magrebí siente poca o ninguna simpatía por los autores de este tipo de acciones. Sorprende sin embargo encontrar opiniones igualmente poco amables con las intenciones de Al Qaida entre jóvenes del oriente próximo y medio.

Vía Viva la utopía y Botella al Mar.

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De vuelta de vacaciones. Sí, tengo como un centenar de fotos esperando a ser elevadas a Flickr. Todas mucho más serias que la que muestro ahora: Una solemne demostración de la atávica fascinación que el personaje despierta en todo español que se precie. O algo así.

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Escribiendo sin propiedad y resumiendo mucho para evitar la huida del lector: Jabber es un sistema de mensajería instantánea. Más aún, Jabber es el sistema de mensajería instantánea que el lector debería usar, y por no pocos motivos.

Jabber es a veces llamado el Linux de la mensajería instantánea. Se trata de una alternativa segura y libre a servicios propietarios de mensajería instantánea del tipo AIM, ICQ, MSN y Yahoo!

Por debajo, y ahora sí con propiedad, Jabber es un conjunto de protocolos y tecnologías basadas en el lenguaje XML que permiten a cualesquiera dos partes en la Internet intercambiar casi en tiempo real mensajes, presencia, y otra información estructurada.

Jabber es a la mensajería instantánea lo que SMTP es al correo electrónico. Sépase que gracias a SMTP el envío de correo electrónico es una herramienta libre y gratuita hoy en día.

Por su naturaleza de sistema abierto, también es posible utilizar Jabber para comunicarse con otros sistemas de mensajería instantánea mediante pasarelas. No es inmediato del todo hacerlo, pero sí seguramente más rápido que convencer al resto de los contactos del lector para utilizar Jabber. Por supuesto, el autor humildemente sugiere que la segunda opción es la más deseable.

El común de los lectores no necesita saber más. Descárguese e instálese Exodus y recíbase la bienvenida al lado oscuro de la mensajería instantánea. O bien, sígase leyendo.

Jabber es libre. Todos los detalles del protocolo son públicos, y no es necesario el pago de licencia alguna para poder utilizarlo. A consecuencia de esto, las aplicaciones que utilizan el protocolo pueden ser también libres y —generalmente en consecuencia— gratuitas. De hecho la mayor parte lo son.

Jabber es extensible. Al ser también extensible el lenguaje XML en el que está basado, el protocolo Jabber es fácilmente ampliable. Un mínimo suficiente de interoperatibilidad entre aplicaciones que amplíen el protocolo está garantizado por la existencia de la Jabber Software Foundation.

Jabber es distribuido. No existe un único servidor central. Cualquier persona o entidad puede establecer su propio servidor Jabber y comunicarse con toda la red.

Jabber es seguro. Es posible aislar un servidor de la red pública Jabber. Es posible utilizar SSL para que el intercambio de contraseñas con el servidor sea seguro. Es posible utilizar GnuPG para encriptar punto a punto la comunicación entre dos partes que utilizan Jabber.

La diferencia clave con otros sistemas de mensajería donde aplicaciones cliente, servidor y protocolo se confunden es que Jabber define únicamente el protocolo, y no trata de imponer un programa concreto para comunicarse utilizando ese protocolo. Así pues, Exodus es Jabber, Psi es Jabber, pero Gaim también es —entre otras muchas cosas— Jabber, e incluso el último iChat AV de Apple es Jabber. Al ser el protocolo libre y extensible, cada programador es libre de incluir sus propias ideas para la mejora en la comunicación, o sus propias golosinas visuales. Y sin embargo la interoperabilidad siempre está garantizada.

¿Necesita el lector más motivos? Los habrá, permanézcase a la espera.

Actualización: El lector dispone de una lista de clientes Jabber. De todos ellos, el autor recomienda Gajim una aplicación de elegancia difícilmente soportable, y disponible en Windows y Linux.

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