La media hostia

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Escribiendo sin propiedad y resumiendo mucho para evitar la huida del lector: Jabber es un sistema de mensajería instantánea. Más aún, Jabber es el sistema de mensajería instantánea que el lector debería usar, y por no pocos motivos.

Jabber es a veces llamado el Linux de la mensajería instantánea. Se trata de una alternativa segura y libre a servicios propietarios de mensajería instantánea del tipo AIM, ICQ, MSN y Yahoo!

Por debajo, y ahora sí con propiedad, Jabber es un conjunto de protocolos y tecnologías basadas en el lenguaje XML que permiten a cualesquiera dos partes en la Internet intercambiar casi en tiempo real mensajes, presencia, y otra información estructurada.

Jabber es a la mensajería instantánea lo que SMTP es al correo electrónico. Sépase que gracias a SMTP el envío de correo electrónico es una herramienta libre y gratuita hoy en día.

Por su naturaleza de sistema abierto, también es posible utilizar Jabber para comunicarse con otros sistemas de mensajería instantánea mediante pasarelas. No es inmediato del todo hacerlo, pero sí seguramente más rápido que convencer al resto de los contactos del lector para utilizar Jabber. Por supuesto, el autor humildemente sugiere que la segunda opción es la más deseable.

El común de los lectores no necesita saber más. Descárguese e instálese Exodus y recíbase la bienvenida al lado oscuro de la mensajería instantánea. O bien, sígase leyendo.

Jabber es libre. Todos los detalles del protocolo son públicos, y no es necesario el pago de licencia alguna para poder utilizarlo. A consecuencia de esto, las aplicaciones que utilizan el protocolo pueden ser también libres y —generalmente en consecuencia— gratuitas. De hecho la mayor parte lo son.

Jabber es extensible. Al ser también extensible el lenguaje XML en el que está basado, el protocolo Jabber es fácilmente ampliable. Un mínimo suficiente de interoperatibilidad entre aplicaciones que amplíen el protocolo está garantizado por la existencia de la Jabber Software Foundation.

Jabber es distribuido. No existe un único servidor central. Cualquier persona o entidad puede establecer su propio servidor Jabber y comunicarse con toda la red.

Jabber es seguro. Es posible aislar un servidor de la red pública Jabber. Es posible utilizar SSL para que el intercambio de contraseñas con el servidor sea seguro. Es posible utilizar GnuPG para encriptar punto a punto la comunicación entre dos partes que utilizan Jabber.

La diferencia clave con otros sistemas de mensajería donde aplicaciones cliente, servidor y protocolo se confunden es que Jabber define únicamente el protocolo, y no trata de imponer un programa concreto para comunicarse utilizando ese protocolo. Así pues, Exodus es Jabber, Psi es Jabber, pero Gaim también es —entre otras muchas cosas— Jabber, e incluso el último iChat AV de Apple es Jabber. Al ser el protocolo libre y extensible, cada programador es libre de incluir sus propias ideas para la mejora en la comunicación, o sus propias golosinas visuales. Y sin embargo la interoperabilidad siempre está garantizada.

¿Necesita el lector más motivos? Los habrá, permanézcase a la espera.

Actualización: El lector dispone de una lista de clientes Jabber. De todos ellos, el autor recomienda Gajim una aplicación de elegancia difícilmente soportable, y disponible en Windows y Linux.

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