Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Existe una vieja leyenda según la cual en las fiestas en su mansión en Hollywood el actor Errol Flynn tenía por costumbre plantear como momento cumbre una sesión al piano en la que interpretaba el Para Elisa de Beethoven con la polla.
Bien. Esto es extremadamente improbable. Pone el autor en conocimiento del lector algo que afirma saber de muy buena tinta. A saber, que el Para Elisa es una pieza muy difícil de tocar con la polla por parte de alguien que no sea un virtuoso.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Quien tenga la inmensa fortuna de tener ya visto el último episodio doble de Perdidos recordará uno de los momentos cumbre: Charlie entrando el código que desbloquea las comunicaciones, código que hace sonar en el teclado las notas del clásico de Beach Boys, Good Vibrations.
Aquí está la melodía, extraida del vídeo del último capítulo y lista para servirte como tono de llamada, o algo peor. Actualización: Circunstancialmente, la mejor metáfora sobre Good Vibrations hace tiempo que me parece la de Ramon Trecet, quien dice que escuchar la canción es como deshacer un jersey de lana. Te lleva tiempo y, tirando del mismo hilo, a veces estás en la manga, y a veces estás en el cuello. Pero siempre es el mismo jersey y el mismo hilo de lana.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Sí, vimos jugar a Maradona, e incluso vimos jugar a Gordillo. Es más, sabemos quién es Mayra Gómez Kemp, e incluso la recordamos con cariño y no como el personaje peor vestido de la historia de la televisión.
Con independencia de si los de Coca-Cola consiguen convertir el hecho de que te sientes viejo en ganas de consumir su producto —cosas más raras se ven todas las mañanas flotando en mi tazón de cereales— has de estar avisado de que existe algo peor que ser el target publicitario por excelencia, y es algo que ocurre más pronto que tarde: Dejar de serlo.
«¡Eh, nosotros vimos a Green Day tocar en una casa de okupas!»
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
«Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón continuarán en sus cargos de presidenta de la Comunidad de Madrid y alcalde de la capital española tras revalidar y reforzar sus mayorías absolutas, en unas elecciones municipales y autonómicas en las que el PP, que también ha arrasado en Valencia, ha ganado en apoyo electoral, aunque el PSOE tendrá más ediles. En cualquier caso, ambos partidos han mantenido la mayoría de sus principales feudos. »
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
¿Recuerdan el viejo dicho de que una peralta es una «mierda así de alta»?
: [ ~ ] $; gpg --search-keys mierda gpg: searching for "mierda" from hkp server pgp.rediris.es (1) José Ramón Fdez. Peralta (Quedaté siempre detrás del hombre que di 1024 bit DSA key 535789A3, created: 2007-03-01
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
En las películas —entiéndase, en las americanas, es decir, en las buenas— el aficionado a la música clásica aparece siempre como un amargado que pasa las horas escuchando óperas de Mozart. Curiosamente, en las mismas películas —las americanas, o sea, las buenas— los aficionados a la música Rock están siempre escuchando cosas nuevas e increiblemente molonas. Nunca aparecen escuchando un grandes éxitos de Creedence Clearwater Revival.
En realidad, las cosas son bastante distintas. El aficionado a la música clásica es generalmente el tipo de melómano que no soporta estar escuchando continuamente las mismas piezas, el que permanentemente busca nuevas sensaciones sonoras y realmente disfruta de las rarezas. Entre los aficionados a la música clásica es común el gusto por las formas de Jazz más burras —Coltrane, Ayler, Brotzmann, Taylor y un larguísimo etcétera— y también por músicas electrónicas o electroacústicas de vanguardia —Xenakis, Stockhausen, Cage, Mumma, Crumb y otro largo etcétera— que harían exclamar «¡ruido!» con voz de alarma incluso a cualquier fan de Alec Empire.
En Vicisitud y sordidez acuñaban esta irónica idea: «La única canción mala de cojones la compone un tal Brahms, con lo cual se demuestra que, en realidad, a nadie le gusta la música clásica. Quienes os digan que sí les gusta en realidad son hologramas». Pues a mí me gusta más esta idea que la de pasar todo el día escuchando las mismas arias, erre que erre. Siempre me han divertido los hologramas, y me apunto a ser uno de ellos.
PD. Brahms nació, como yo, otro siete de mayo. El tipo de cosas que me provocan un injustificado respeto.
Nos permitimos desde nuestro humilde blog acuñar el modismo «photoshope», compuesto por los siguientes dos términos en inglés:
—Photoshop —Software de Adobe, el más potente y popular de los programas de edición fotográfica del mercado. —Hope —Esperanza
Próximamente, el primer tutorial de Photoshope, titulado: El canalillo. O como convertir en sexy a una presidenta de edad avanzada y pecho inexistente. Entretanto, recordemos su filmografía.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Es el Atlético de Madrid un caso digno de estudio de afición íntimamente satisfecha con su equipo, y de equipo íntimamente satisfecho con su afición, sin haber en realidad motivos tangibles para lo uno ni para lo otro.
Durante toda la semana anterior, los ideólogos del atletismo —porque sí, les aseguro que el atletismo tiene ideólogos— habían venido defendiendo la conveniencia de bajar los brazos y permitir una victoria barcelonista en el partido que debía enfrentar ayer a Barcelona y Atlético, de cara a dificultar una eventual victoria del Real Madrid en el campeonato. Ignorando, claro está, que en una competición del nivel de la liga española de fútbol, bajar los brazos frente a un equipo enchufado a la competición equivale a dejarse meter un meneo de dimensiones históricas. Fue el Barcelona y fueron seis goles, pero si el rival del Real Madrid en el campeonato hubiese sido el Villareal, que a nadie le quepa duda de que el Villareal habría dejado el Calderón con al menos cuatro goles a favor en su marcador.
Ver después a esa afición gritar «mercenarios» a sus jugadores y a Torres —no es el crack que ellos piensan que es pero al menos siempre da la cara— reconocer no saber qué ha pasado supone un par de escenas dignas de escarnio. Si finalmente el Real Madrid gana la liga y al Atlético le toca disputar la Intertoto, el escarnio alcanzará la cumbre.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
«Distintos agregados de formas de vida planktonicas esperando tener una vida mejor después de sus muertes. Resultó que terminaron siendo sólo petróleo después de todo.»
Mi novia odia los cables y, por extensión, cualquier cosa que precise de cables para funcionar. Menos mal que mi novia no trabaja conmigo y puedo permitirme que mi escritorio tenga este aspecto.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Si se abre Google, en la caja de búsqueda se teclea «french military victories» —victorias militares francesas— y se pulsa «Buscar con Google», el primer resultado devuelto dice:
«Your search - french military victories - did not match any documents»
—Su búsqueda de victorias militares francesas no se aplicó a ningún documento—
Y si se pulsa en su lugar «Voy a tener suerte» el resultado va aún más lejos:
Y es que hubo un tiempo en el que hacer música con tecnología se parecía bastante a formar parte de la Iniciativa DHARMA.
El Fairlight CMI era una estación de trabajo monstruosamente cara. Sólo el NED Synclavier comparte su condición de Rolls Royce de la síntesis. Apenas diez años después, AKAI, un fabricante japonés de electrodomésticos, era capaz de vender samplers que podían barrer a un Fairlight del mapa por una mínima fracción del precio del original.
Para aprender a separar cuándo se debe admirar al músico y cuándo a la tecnología que utiliza, procede una anécdota. Durante uno de los primeros conciertos de la iniciativa USA for Africa, la disquetera del Synclavier de Stevie Wonder tomó unilateralmente la decisión de pasar a mejor vida. Los organizadores del concierto se vieron en el trance de tener que buscar rápidamente a alguien que pudiera sustituir a Wonder preferiblemente tocando sólo una guitarra —«¿Hay algún cantautor entre el público?»— y tuvieron la fortuna de encontrar por las primeras filas a Tracy Chapman, hasta ese día una desconocida y a partir de entonces superventas.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
«Somos una estación músical de radio en directo, que lleva emitiendo en la red desde el año 2005, todo tipo de música licenciada bajo copyleft, creative commons, coloriuris,artlibre o simplemente bajo dominio público.
Compartir y difundir música, sin pasar por la caja de las entidades de gestión y discográficas hoy en día, es mótivo más que suficiente de criminalización, penalización y entrar dentro de las listas negras de la "piratería". No estamos de acuerdo con el módelo actual de propiedad intelectual y que la cultura lleve "patentes de corso".
Que muchos artistas decidan adaptar sus obras bajo las protecciones de licencias "copyleft" o similares, no es sinónimo de falta de cálidad, como muchos pueden llegar a pensar. La industria es tan poderosa, que marca y decide quien sale a delante, apoyados con todos los grandes medios que poseen. Prima el negocio y lo que "ahora vende" frente a la cálidad artística y cultural de las obras que lanzan, no seamos inocentes. Basta con escuchar gran parte de las radios comerciales o el tipo de difusión músical que hay en la TV. El principal mótivo que les mueve es que el saldo final de sus cuentas cada día engorden. Muchos artistas ven "atada" su creatividad en aras de las directrices marcadas por el mercado.»
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
No es ningún secreto pero no suelo hablar de ello: Los dos primeros años de mi vida transcurrieron en la ciudad de Getafe. Así pues, lo que ocurra en Getafe ha de importarme, en su justa proporción. Habitualmente poco, hoy, pues, ¡mucho!
Ha ocurrido y no ha sido un sueño: Getafe 4 - Barcelona 0. Después de golear en el partido de ida, incluyendo el que es hasta ahora el gol del siglo por parte de Messi, la falta de concentración del equipo catalán, unida a la condición del Getafe de equipo permanentemente enchufado a los partidos, ha causado una debacle histórica.
Desde que en 1992, el Partizan de Belgrado venciera en la Final Four de baloncesto, habiendo jugado como local en Fuenlabrada a causa de la guerra en Yugoslavia, jamás un equipo del cinturón sur de Madrid había llegado tan lejos en una competición.
En su mítin de anoche en la Plaza de Colón de Madrid, Esperanza Aguirre se apuntó el tanto. Una pena que lo que le emocione sea la derrota del Barcelona, y que el sur le importe un huevo. En el mismo mítin, Rajoy aprovechó para explotar el tema que, sin duda, más afecta al día a día de los madrileños: Batasuna.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Una noticia más que pasará desapercibida en tu informativo favorito. Hoy se cumplen cien años desde que Picasso hizo pública terminada la pintura Demoiselles d'Avignon. Explicado de otra forma, hoy se cumple un siglo de expresionismo, de arte moderno, de arte contemporáneo o simplemente de Arte con letra mayúscula.
Nunca antes, pero tampoco después, una pintura fue hasta el punto de ésta una patada de tal magnitud en el culo de lo que se llevaba medio milenio pintando, pero también en el culo de lo que quienes se creían rupturistas en aquel tiempo estaban presumiendo de pintar. Asúmase que escribiendo figuradamente una misma patada puede abarcar tantos culos como quien escribe decida.
Picasso pasó todo el invierno anterior a la edición de su obra realizando bocetos y dibujos preparatorios. El MoMA celebra ahora una exposición presentando todo el material disponible, desde dichos bosquejos hasta la obra definitiva.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
No debe confundirse a quien pretende con quien es pretencioso. El pretencioso es el que pretende y falla. Falla bien expresándose artísticamente, bien explicando lo que expresa. O falla simplemente resultando un dudoso personaje público, dejando así caer la idea de que la calidad de su expresión artística es sonido de flauta.
The Wall es un pretencioso trabajo de los pretenciosos Pink Floyd, pensado como banda sonora de la pretenciosa película del mismo título, dirigida por el pretencioso Alan Parker y protagonizada por el pretencioso Bob Geldof.
Que casi veinte años después The Wall sea un clásico es algo que me resulta un misterio.
Actualización: Quise por supuesto escribir "casi treinta años". ¡Cómo pasa el tiempo cuando lo estás pasando bien!
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Poco material en YouTube puede ser considerado imprescindible. Si amas el house francés, la música negra, la música electrónica y a Barry Manilow —deberías, deberías, deberías y... No deberías— entonces éste es tu vídeo.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
«Hoy en España hay algunos partidos políticos que quieren ser fieles a la doctrina social de la Iglesia en su totalidad, como p.e. Comunión Tradicionalista Católica, Alternativa Española, Tercio Católico de Acción Política, Falange Española de las JONS. Todos ellos son partidos poco tenidos en consideración. Tienen un valor testimonial que puede justificar un voto. No tienen muchas probabilidades de influir de manera efectiva en la vida política, aunque sí podrían llegar a entrar en alianzas importantes si consiguiesen el apoyo suficiente de los ciudadanos católicos. Por eso no pueden ser considerados como obligatorios pero sí son dignos de consideración y de apoyo.» —Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplona
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Es mi cumpleaños. Lunes, el mismo día de la semana que hace exactamente 34 años, el momento en el que nací. Por supuesto, haber nacido un lunes a las seis de la mañana es un estigma: El currante nace, no se hace.
También es el cumpleaños de Rebeca. Por si no lo sabías, Rebeca y yo cumplimos los mismos años el mismo día —el mismo estigma—, algo que me hace sentir especialmente afortunado.
Por supuesto, admito felicitaciones, incluso —o podría decir que especialmente— las insinceras. El número de felicitaciones insinceras que se reciben en ocasiones como ésta delimita con exactitud la popularidad de uno.
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
España es el único país donde llamamos los Rolling a quienes para el resto del planeta son los Stones.
Exile on Main Street es seguramente el disco de los Stones donde su sonido es más americano y más puro —entiéndase puro como sinónimo de negro—. La comparación entre el sonido de los Stones a mediados de los setenta y el actual sonido de los Stones con el Pro Tools de Jagger es aproximadamente equivalente a comparar a Albert Camus con Jorge Bucay. De Tom Waits sobre Exile on Main Street:
«But this is just a tree of life. This record is the watering hole.»
En traducción aproximada:
«Éste —Exile on Main Street— es el árbol de la vida. El agujero del vinilo es por donde le echas el agua.»
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
No está sujeto a discusión: El propio artista pidiendo que se respete su arte tiene mucha más gracia que cuando lo hacen las entidades de gestión o el propio gobierno.
«Si contamos algún chiste que no tiene gracia, reíros igual, que será mejor estar aquí que por ahí delinquiendo.»
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
«Lo que si puede hacer la Pantoja, viendo como está este Gobierno, un consejo humilde para ella y sus abogados, es que se presente en las listas de ANV, seguro que le sale gratis todo.» —Antonio Basagoiti, concejal del PP por Bilbao
Haz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Solía contar Billy Wilder que durante el rodaje de Testigo de Cargo, Tyrone Power desplegaba un encanto personal tal que todo el equipo acababa enamorado de él. Desde el propio Wilder, heterosexual, hasta Marlene Dietrich, lesbiana. Bromeaba Wilder sobre que el homosexual Charles Laughton era el único de la élite del equipo a quien el papá de Romina no le causaba un conflicto en su sexualidad.
Se le concede a Hitchcock la frase que dice que nunca debe rodarse una película «con niños, con perros o con Charles Laughton». De ser cierto, es muy probable que Hitchcock afirmara tal cosa después de rodar El Proceso Paradine. Si algo hizo enorme a Hitchcock fue combinar la mayor de las destrezas en la parte técnica con una enorme sabiduría en la dirección de actores. Sólo esta última hizo que la citada película no acabase convirtiéndose en El Show de Laughton.
El excéntrico Laughton sólo rodó una película como director, una que ha acabado siendo un clásico entre los clásicos: La Noche del Cazador. En su día, la película le resultó obscena a la crítica y al público, por distintos motivos. Para la crítica, detalles como que el personaje de Robert Mitchum sea presentado con un plano mientras conduce de su espalda que cubre casi toda la pantalla o como que el primer personaje que merezca un brochazo psicológico sea el verdugo que después sólo realiza un cameo más cerca del final de la película. O los planos desde un helicóptero. O el viaje en barca de los niños, con doble lente llevando al primer plano animales devorándose los unos a los otros. Técnicamente todo en la película es arriesgado y nuevo —aún parece nuevo—. Y funciona. Con respecto al público, la mezcla de sublime belleza en los planos e infinita crueldad en el personaje de Mitchum nunca antes ni después ha sido igualada.
A modo de ejemplo, la escena del asesinato de la madre, interpretada por la angelical Shelley Winters. Hace pocos días cité esta escena como una de las cumbres de la belleza artística durante el pasado siglo. Es ésta.
Hubo un tiempo en el que los directores de cine eran, entre otras cosas, fotógrafos. La forma en la que en este encuadre la luz de la alcoba es arrancada de la oscuridad de la noche aún me estremece y siempre lo hará.
Entradas
