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OGG es una técnica de compresión de audio con pérdidas que constituye la más conocida alternativa a MP3, libre además de problemas de patentes y licencias. Sus incondicionales le suponen una mayor fidelidad al audio original a bitrates medios y altos —a partir 160 Kbps—, algo que cualquier fan de LAME como el autor duda seriamente. En cualquier caso, OGG ha sido diseñado para sustituir por completo a MP3 en los sistemas operativos libres, y es justo reconocer su mérito, sumada su calidad y su disponibilidad universal.
—Vorbis es en realidad el nombre del códec, y OGG el nombre del contenedor. En realidad utilizar el término OGG para referirse al códec es tan impreciso como decir que un fichero de vídeo está codificado en formato AVI. No obstante, permítasele al autor llamar al códec OGG tal y como en realidad toda la Internet hace.—
En cambio FLAC —tal y como indica su nombre, Free Lossless Audio Codec— es un formato sin pérdidas. Esto significa que entre un fichero comprimido en formato FLAC y el fichero original en el CD de audio no hay una sola muestra de diferencia. Con el tamaño actual de los discos duros disponibles en el mercado, FLAC se presenta como un formato ideal para archivar música. FLAC se demuestra también ideal para grabaciones de alta calidad en directo. En particular el audiófilo aficionado a la música clásica, ese tipo de despreciable pijo —entre los que el autor se incluye— que siempre presume de estar notando la falta de calidad asociada a los formatos comprimidos, disfruta especialmente de FLAC.
Por supuesto, puede transformarse un fichero de audio desde FLAC a cualquier formato con pérdidas como OGG y MP3, sin la degradación en la calidad de audio asociada a la transformación de un formato con pérdidas a otro.
Ambos formatos están ganando popularidad a marchas forzadas, pero he aquí que iTunes no los soporta. Esto pone de manifiesto lo que es en realidad iTunes. No se trata como tal de un reproductor de audio con administrador de librería de canciones. iTunes se limita a administrar el tipo de formatos que un iPod es capaz de reproducir.
Como solución transitoria, Xiph.Org dispone de componentes QuickTime que permiten reproducir en iTunes tanto OGG como FLAC. Sin pedirle por supuesto mermelada de ciruelas al olmo: iTunes no sabrá hacer crossfade con un fichero OGG, no será posible reproducirlo con AirTunes ni, por supuesto, utilizar ficheros OGG ni FLAC en un iPod.
Más información en Playlist.
La solución definitiva es, por supuesto, prescindir de iTunes e instalar el firmware Rockbox al iPod. Aunque, por supuesto, si buscabas libertad, ¿quién te mandaba comprar Apple?
Algunos enlaces útiles:
lmhAudio, lmhCopyright
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