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«Porque en mi cabeza manda el corazón a veces me callo teniendo razón.»
José Antonio —Chicho— Sánchez Ferlosio era hermano del escritor Rafael Sánchez Ferlosio —véase El Jarama— e hijo del polémico dirigente falangista e inventor del símbolo del yugo y las flechas Rafael Sánchez Mazas —véase Soldados de Salamina—. En arrebato salsarrosiano debe entonces el lector saberle cuñado del prohombre Prisa Javier Pradera y tío por tanto del prescindible Máximo Pradera, casi con certeza la menos graciosa de todas las inteligencias notables que en este país hayan tratado de dedicarse al humor en décadas.
Chicho no tenía por suerte nada de prescindible. Se trata del tipo de autor con mayúscula que haría los horrores de tantos y tantos liberales anti-SGAE. Habiendo publicado sólo dos discos, ambos ya descatalogados, y escatimando las actuaciones en directo, algunas de sus composiciones acabaron sin embargo llegando al nivel de popularidad que hace que la gente las considere anónimas. «Ese estado de gracia de una fama superior», a decir de Amancio Prada. Esa sensación de falta de autoría pudo llegar a ser tan evidente como para que las casas CBS y April Music intentaran apropiarse de los derechos de Círculos viciosos, canción que Joaquín Sabina convirtió en éxito.
Estudió Ciencias Económicas, Derecho y Filosofía y Letras, y nunca terminó carrera alguna. Su obra sin embargo abarcaba múltiples campos: Escritor de poemas y letras para canciones, compositor de acompañamientos, articulista en medios de comunicación —El País, Diario 16, ABC—, lingüista, corrector de prensa, matemático e inventor de numerosos juegos y rompecabezas. Amancio Prada le recuerda hospitalizado, en el final de su vida, conectado a tubos y sondas, con un ordenador portátil, escribiendo unas fórmulas matemáticas para un programa informático destinado a corregir, según el, el error de ciertas estadísticas médicas. «Es que los médicos saben muy poco de matemáticas... ¡256 megas de memoria! ¡Con este ordenador me doy miedo a mí mismo!»
Todo admirador de los cráneos privilegiados está invitado a adentrarse en su obra.
Gracias, caras de culo, es un placer atenderos.
Siento comunicarte que en mi bitácora no vendo ni viagra ni cialis ni nada parecido y, de hecho, es bastante aburrida y nadie la lee, pero a mi me entretiene.
(Perdona por la broma pero me ha hecho mucha gracia el blogger-spam que estás sufriendo.)
He llegado aquí vía yogur griego y me ha gustado mucho tu bitácora, aunque opino que quizás se te ha ido la mano con el pobre Máximo Pradera.
Te veo nu poco desinformado sobre Ferlosio. "Circulos viciosos" se sabia perfectamente de quien era y Sabina la versioso, pero como tuvo tanto exito la discografica intento hacer trapicheos para llevarse las pelas muertas. No se de que deberia de hacer los horrores de "liberales-antiSgae", pero bueno. Que yo sepa solo publico un disco: "A contratiempo" y lo puedes encontrar en el Emule. A parte de muchas canciones sueltas que tocaba en directo, tambien realizo un "Romancero de Durruti" que aparece en el documental "Buenaventura Durruti, anarquista", protagonizado por Albert Boadella junto con su grupo de teatro "Els joglars".
Casi mejor que usar el comentario barato, creo que lo mas logico es oir su obra, que es como mas se aprende.
Salud
En Internet sólo hay un comentario barato y es el comentario anónimo.
Sobre la historia de "Círculos Viciosos" poco nos añadimos el uno al otro, así que mejor será dejarla como está y que cada cual se informe.
Según Amancio Prada, Ferlosio publicó dos discos. Además de "A contratiempo" hubo otro muy anterior editado por una discográfica ¡sueca! También según Prada, hoy en día ambos están descatalogados.
Sobre la militancia anti-SGAE: A ninguna cabeza pensante se le ocurriría proponer que Lorcas y Machados no habrían tenido derecho alguno a recibir una recompensa económica por su obra, y que sólo los rápsodas tipo Paco Valladares tienen la potestad de cobrar a cambio de declamar. Se asume sin embargo con demasiada naturalidad que los músicos están obligados a dar conciertos si desean una contraprestación por su obra como compositores. Que McCartney lo haga no quiere decir que a Bacharach le apetezca.
Los derechos de autor son necesarios. Tan necesarios como que se permita libremente a los autores renunciar a dichos derechos, tal y como yo hago en mi blog. Que el comportamiento de la SGAE se asemeje en ocasiones más al de una mafia que al de la red clientelar que se espera que sea, es otra historia.
Que porqueria de articulo.
Gracias que todavia existe la libertad de expresion estas cosas pululan por la web.
Antes de postear creo que deberias revisar algunas cosas.
Salu2. Alex:alex.rio4.com.ar
Demonios, es el comentario anónimo más anónimo que me han hecho nunca.