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Akihiro Takahashi tenía 14 años cuando cayó la bomba. En ese momento estaba en fila con sus compañeros de escuela. Él estuvo en tratamiento médico durante un año y medio, mientras muchos de sus compañeros murieron. Más de sesenta años después, todavía las uñas de sus pies son negras.
Voice of Hibakusha es el testimonio de algunos testigos visuales del bombardeo de Hiroshima aún vivos. Los Estados Unidos practicaron aquel día la más violenta acción jamás ejecutada por seres humanos contra otros seres humanos. También sesenta años después los Estados Unidos no sólo no piden perdón sino que siguen tocando los cojones.
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