La media hostia

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La mejor frase de todas las que he podido oírle nunca a Mariano Rajoy es aquella que decía «menos leyes y más Quevedo». Por desgracia, y por mucha propaganda que inviertan al respecto, el significado del término liberal está para la derecha española muy alejado de su acepción ilustrada. En sus medios afines, se ha celebrado que Rosa Díez haya devenido en cabeza visible de UPD, junto al imprescindible —désele al adjetivo imprescindible el significado más amplio que se tenga a mano— Fernando Savater como un fracaso del PSOE, cuando en realidad el fracaso es que una iniciativa antinacionalista, liberal e ilustrada no haya surgido de las filas del PP.

En relación a la famosa nueva asignatura de Educación para la ciudadanía, se admite sin reservas que lo ideal sería que el estado no se encargase de adoctrinar a sus habitantes. Si no fuera porque todas las protestas al respecto vienen de quienes aceptarían gustosos que el papel de adoctrinar a los niños en edad escolar volviese a pertenecer a quien siempre ha pertenecido en el pasado: La Iglesia.

Si se acepta que la lucha política cada vez tiene menos lugar en los foros tradicionales, y más en Internet, se tiene que aceptar también que en esta cuestión, los progresistas van ganando por la mano. Debajo, un vídeo rodado por las JSE y puesto en circulación en el obligado YouTube, donde se ridiculiza el punto de vista de los populares sobre el tipo de cuestiones que la nueva asignatura está llamada a cubrir. Memorable la elección del actor que interpreta al pijo de moreno pelo grasiento. La pelota, ahora en el tejado de las juventudes populares. Un vídeo respuesta no estaría mal.



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