La media hostia

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David Puttnam —mejor dicho, Lord Puttnam— ha ofrecido recientemente en el Reino Unido una conferencia sobre los mundos virtuales. Lord Puttnam —productor de películas de éxito como El Expreso de Medianoche, Carros de Fuego o Los Gritos del Silencio— se permite avisar de las trampas que encierran.

La adicción es el primer peligro. «¿Por qué un paraíso personal no debería terminar generando adicción?» preguntó a la audiencia. Sin embargo, dada su edad, recuerda que preocupaciones similares surgieron tras el nacimiento de la televisión, las películas, los videojuegos o la misma web. Cualquier actividad humana es susceptible de provocar adicción. No se aprecia por qué la causada por los mundos virtuales debería resultar más dañina que otras. Y sin embargo, cabe reclamar una mayor investigación en este campo.



Cuestiones regulatorias también rodean este campo. Temas como si el dinero virtual debería generar impuestos, si la propiedad virtual es propiedad «real», o si los avatares deberían tener derechos civiles están empezando a ser considerados por los gobiernos de todo el mundo. Muchas de estas preguntas no tienen respuesta simple.

También cuestiones relacionadas con la identidad, y la comunicación entre individuos, son dignas de ser tomadas en cuenta. ¿Se puede confiar en las relaciones iniciadas en estos lugares? ¿Cómo es posible —o incluso, ¿se debería?— prevenir comportamientos antisociales en estos mundos?

Pero la pregunta que más preocupa a Puttnam tiene que ver con el hecho de que muchos nuevos mundos virtuales, especialmente los dirigidos a los niños, son financiados por marcas, por empresas con productos que vender. Puttnam especula sobre si mantener las direcciones de correo electrónico privadas es suficiente para proteger a los niños. Estando los mundos virtuales limitados únicamente por la imaginación humana, ¿no habrá mejores usos para esta creación que las tontas herramientas para mover widgets?

«¿Estamos seguros de que esto es lo mejor que tenemos para ofrecer a la gente joven?» se pregunta. «¿Queremos realmente que no piensen en ellos mismos como nada más que como consumidores?». La alternativa planteada es utilizar los mundos virtuales como herramienta para que «los más pequeños ejerciten los mismos valores que queremos verles practicar más tarde en el mundo real».

Toda la conferencia de Puttnam está disponible como fichero de audio.

Traducido libremente de Ars Technica.

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