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Con una obra que abarca los tres grandes periodos de la música culta —barroco, clasicismo y romanticismo—, Ludwig Van Beethoven es a lo largo de la historia uno de los pocos merecedores de la etiqueta de músico total. Esa obra, por supuesto, sigue siendo plenamente vigente, y nunca va a dejar de serlo.
—¿Podría escribirse algo parecido de David Caruso?—
Marin Alsop
Planeando mi primera temporada como director musical de la Baltimore Symphony, quise centrarme en una dimensión del repertorio clásico que pudiera abarcar la grandeza del pasado y la excitación sobre el futuro.
Para mí, las nueve sinfonías de Beethoven eran una elección obvia: Son multidimensionales a todos los niveles —musica, emocional, escructural—. Se agrandan y desafían todos los límites, permaneciendo familiares y aún confortables dentro de su profundidad.
A mi parecer, «acceso» e «inclusión» son las palabras que quiero que la gente asocie con la música sinfónica, y los trabajos de Beethoven son mi herramienta.
Para la gente que conoce y ama las sinfonías, cualquier discusión sobre la forma sin igual tan vaguardista de acercarse al estilo me da la oportunidad de conectarle con los compositores de hoy en día. Y para aquellos que no entienden la relevancia que sigue teniendo Beethoven, sus nueve sinfonías me dan la oportunidad de mostrar nuestra condición humana desde los compositores de hoy hasta la extraordinaria voz del hombre que conocemos como uno de los más grandes compositores de todos los tiempos.
Pero eso aún no me basta, porque Beethoven sigue intocable, aún tan profundamente expresivo. ¿Cómo podríamos conectar con Beethoven a un nivel humano sencillo?
Quizás comprendiendo las circunstancias de su vida diaria: Cómo sufría, cómo se enfrentaba a la adversidad, que le importaba realmente al levantarse de la cama por las mañanas.
Mi deseo de entender el lado humano de Beethoven —combinado con mi obsesión por las series de televisión tipo CSI o House— me llevó a la idea de crear CSI Beethoven.
Con mi orquesta, la Baltimore Symphony, he juntado un equipo de expertos formado por Dr. Charles Limb del departamento de otorrinolaringología de la Escuela de Medicina Johns Hopkins; el erudito en Beethoven Dr. William Meredith; el científico forense Dr. Philip Mackowiac; y el actor Tony Tsendeas, quien va a representar a Beethoven.
Juntos, analizaremos los síntomas de Beethoven, sus circunstancias y su psique, en un esfuerzo por entender cómo el más grande compositor de todos los tiempos convivió con la pérdida traumática de su audición, y también cómo murió, un asunto aún debatido hoy.
Beethoven puede seguir siendo un misterio médico, pero CSI Beethoven con suerte facilitará la tarea a quienes querrían conocerle a un nivel básico humano.
Para mí, como director de orquesta, conocer al compositor al mayor número de niveles posible es la clave para entender su música. Esa es mi primera y mayor prioridad. Soy sólo el mensajero, y para eso necesito una comprensión personal de qué motivaba al compositor, qué le movía, qué le hacía sentir, y qué le llevó a escribir las notas que elegió escribir.
Estoy profundamente sobrecogido por la forma en la que Beethoven transformó la sinfonía. Pero estoy aún más sobrecogido por cómo un ser humano trascendió su propio sufrimiento para escribir algunas de las piezas musicales más alegres y optimistas, música que aún puede cambiar nuestras vidas.
NPR Music: Symphonic Forensics: Alsop's 'CSI Beethoven'
Tras el enlace, unos cuantos ejemplos de audio preparados por el Dr. Limb, que intentan mostrar cómo le habrían sonado al autor sus propias sinfonías dados sus problemas auditivos.
musica tv csi
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