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Cualquier cosa distinta a que No Country for Old Men se lleve el Oscar a la mejor película, podría ser considerada rigurosamente incomprensible desde un punto de vista estrictamente cinematográfico —los puntos de vista mercantiles aquí no nos interesan.—
Dicho esto, ¿qué es lo mínimo que debe ofrecer una película para poder ganar el Oscar, o ser considerada la mejor por todos?
Expiación —Atonement en el original— es la segunda película del joven británico Joe Wright. Ésta también está nominada al Oscar a la mejor película, después de ganar el Globo de Oro a la mejor cinta dramática. He aquí que ni siquiera resulta ser su mejor película, ya que su primera Orgullo y Prejuicio resultaba más redonda. Por una parte, cabría inventar una máxima que diga que cualquier película con Donald Sutherland es necesariamente mejor que cualquier otra parecida sin —podría ocurrir lo mismo con la guapísima Keira Knightley, pero he aquí que sale en las dos—. Por otra parte con toda certeza ésta partía de un mejor original literario. Jane Austen es la quintaesencia del romanticismo inglés, mientras que Ian McEwan... Pues no sé ni quién es. ¿Puede Expiación competir con No Country for Old Men? A priori no, pero he aquí que Expiación esconde este pequeño tesoro.
Se trata de un prodigioso plano secuencia ambientado en la costa de Normandía después del desembarco, y que reune sensibilidad, ojo cinematográfico, y una sabiduría en el manejo de la cámara impropia de un cineasta joven.
Me reconozco tan impresionado que si los Coen no se llevan el Oscar, no protestaré en voz demasiado alta.
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Aclaremos sólo que la acción sucede en las playas de Dunquerque, por donde las tropas británicas se vieron obligadas a salir de la Europa continental empujadas por los alemanes, acorraladas sin medios para huir ni maquinaria con que defenderse. Hay que agradecer al director que se haya aguantado las ganas de incluir en la película algún socorrido e innecesario plano de Stukas bombardeando la playa, aunque el coro de bravos soldados cantando en el quiosco de música me parece forzado. A fin de cuentas, esto no era "La batalla de Guadalcanal"...
Gracias por la aclaración. En realidad el mayor problema de esta película es el escaso esfuerzo por resultar narrativamente comprensible.