La media hostia

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A continuación, un pequeño cuento, representativo del tipo de cosas que pasan en España cuando se es cliente de un operador de telecomunicaciones —en este caso ONO, aunque justo es ser justo y reconocer que nadie se libra, se contrate con quien se contrate.—

Hace dos días, nuestra conexión a Internet deja de funcionar. Nuestro escenario no es nada complicado: Hay un router Linksys conectado al cable modem de ONO. El router permite conectarse a Internet a un ordenador de sobremesa a través de un cable Ethernet, y a un portátil a través de WiFi. En principio se sospecha de los problemas típicos: Los servidores DNS están caídos, se ha perdido la portadora, etc. Las sospechas van hacia esto segundo dado que intentando hacer un ping a la dirección IP del DNS, se devuelve un mensaje de error diciendo que la red no es accesible —si hay conexión y el servidor está caído, simplemente no responde al ping, pero no se devuelve ningún error—. En cualquier caso simplemente nos vamos a la cama pensando que al día siguiente todo funcionará bien. Desgraciadamente no es así.

Ayer tarde, entrando en la configuración del router se aprecia que, de buenas a primeras, éste no ha recibido una dirección IP del proveedor. Así que lo que se prueba es a conectar mediante un cable Ethernet directamente el cable modem al portátil. Se accede a Internet perfectamente. Por si el problema es que el router se ha averiado sin previo aviso, pruebo con un segundo router de FON. Mismo problema. Así pues, establezco mi teoría:

«ONO ha activado algún tipo de filtro, de manera que su servidor DHCP no da direcciones IP si la MAC de la interfaz de red del equipo que hace la solicitud se corresponde con las de alguno de los fabricantes de routers más populares.»

Al habla con los técnicos de ONO, uno de ellos, casi finalizada la conversación, propone algo que puede considerarse delatador:

«Si conecta un portátil al cable modem y funciona, entonces no hay un problema en la red de ONO. El problema es con su router. Nosotros no podemos darle soporte a su router. Sólo podríamos si fuese uno de nuestros routers.»

El resaltado es propio. Así pues la apariencia es: ONO bloquea los routers de los fabricantes más populares, de manera que si algún suscriptor a su servicio desea conectar más de un ordenador o tener WiFi, tiene que comprarles el router a ellos.

Por supuesto no importa si las cosas son así o no son así. Es lo que parece. Y lo que parece es a todos los efectos lo que es, hasta que alguien de ONO se pase por este blog y nos explique lo que realmente ha sucedido.

¿La solución? Por suerte el router Linksys tiene una función MAC clone. De esta forma se identifica ante el servidor DHCP con la MAC que le indicas, y no con la suya propia. Configurando como MAC la de la interfaz de red del portátil que sí recibía conexión a Internet, y reiniciando el router, todo funciona de nuevo.

¿De verdad alguien en ONO piensa que los demás somos gilipollas?

—La foto del artículo es una broma pero, ¿a que es buena?—

lmhRedes

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