La media hostia

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Aplicado a las artes, Einstein no tenía la razón: La imaginación no es más importante que el conocimiento. El artista auténticamente creativo es aquel que sabe poner el dominio de sus instrumentos, y todas las referencias conocidas de artistas pasados, al servicio de su imaginación. Sólo puede permitirse ser revolucionario aquel que sabe perfectamente contra qué es necesario rebelarse.

Esto es especialmente importante en tiempos como los nuestros en los que no hay mejor atajo para conseguir una razonable difusión de la obra de uno que malentender los expresionismos en su conjunto. O, dicho de otra forma, las tendencias entendidas como el arte de los Telediarios.

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