La media hostia

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Algo que algunos, sin estudio científico de por medio, siempre sospechamos:

La confirmación sobre estas duraciones naturales del sueño procede de Palinkas, Suedfeld y Steel en 1995. Estos investigadores emplearon un verano completo sobre el círculo polar ártico, donde existe luz contínua durante 24 horas al día. Todos los relojes y cualquier otro dispositivo que pudiese revelar el paso del tiempo fue retirado, y los ordenadores de la estación vigilaron las horas en las que el equipo iba a dormir y despertaba. Los investigadores hacían su trabajo y elegían cuándo ir a dormir o despertarse de acuerdo con su "hora corporal". Al final del experimento, se encontraron con que el tiempo medio de duración del sueño diario era de 10,3 horas. Cada miembro del equipo mostró un incremento en su tiempo de sueño, con el más corto registrado en 8,8 horas y el más largo en casi 12 horas. Este estudio, como muchos otros, parece sugerir que nuestra necesidad biológica de dormir podría estar más cerca de las 10 horas por día típicas de los simios en su vida salvaje, que de las 7 o 7,5 horas típicas de los humanos en sus vidas gobernadas por los relojes.

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