La media hostia

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En Madrid, situado en una tremenda pendiente, es lógico que el uso de la bicicleta como transporte privado no tenga la popularidad que tiene en otras ciudades europeas como Barcelona, Amsterdam, o de un tiempo a esta parte París —donde si el ayuntamiento te ha facilitado una de las tarjetas necesarias a cambio de una cuota, ¡puedes recoger una de sus bicicletas para desplazarte casi en cualquier punto de la ciudad!— La sierra de Madrid, sin embargo, sí es un lugar perfecto para el entrenamiento de los ciclistas.

Aún criado en El Barraco, Ávila, Carlos Sastre, vencedor del último Tour de Francia, es nacido en el sur de Madrid, en Leganés. Entiéndase que todos los madrileños asistamos estupefactos a nuestra victoria en la primera carrera ciclista del mundo durante dos años consecutivos, cuando nunca antes la habíamos logrado. Dos ciclistas muy distintos, en dos momentos de su historial deportivo diametralmente opuestos —Alberto Contador en el inicio de su carrera, Carlos Sastre cercana su retirada— pero dos a los que admiramos con auténtica devoción.

La medalla en ciclismo es una que en los próximos Juegos Olímpicos no se nos puede escapar. Y con suerte nos la traemos para Madrid.

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