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Jerome Taylor, Simon Caldwell
Cualquier católico que reclame haber visto a la Virgen María será forzado a permanecer en silencio acerca de la aparición hasta que un equipo de psicólogos, teólogos, sacerdotes y exorcistas hayan investigado por completo su caso bajo las nuevas líneas maestras establecidas por el Vaticano con el ánimo de desactivar las falsas pretensiones de milagros.
El Papa ha reclamado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, anteriormente conocida como Oficina Sagrada de la Inquisición —N. del T.; lo juro— que redacte un nuevo manual para ayudar a sus obispos a manejar la creciente explosión de falsas apariciones celestiales.
Benedicto XVI planea actualizar las reglas en curso que rigen la investigación de apariciones para ayudar a distinguir entre verdaderas y falsas visiones de Jesús y la Virgen María; mensajes, estigmas —aparición de heridas equivalentes a las de Jesús—, estatuas sangrantes o llorosas y milagros eucarísticos.
Monseñor Luis Francisco Ladaria Ferrer, un respetado arzobispo jesuita español, ha sido el encargado de redactar el nuevo manual, conocido como «vademecum», que actualizará las reglas establecidas en 1978.
Según Petrus, una revista online italiana, de tendencia conservadora en cuestiones relacionadas con el Vaticano, cualquiera que reclame haber presenciado una aparición sólo será creido si permanece en silencio y no hace publicidad sobre el hecho. De no seguir este comportamiento, se interpretará como una señal de que su pretensión es falsa.
Los visionarios serán visitados por un equipo de psiquiatras, ateos o católicos, para certificar su salud mental, mientras que un equipo de teólogos inspeccionará el contenido del mensaje celestial por si contraviniera las enseñanzas oficiales de la Iglesia.
Si el visionario es considerado creible, será por último investigado por uno o más demonólogos y exorcistas para excluir la posibilidad de que Satán se esté escondiendo detrás de la aparición para confundir a los creyentes.
Las líneas maestras para la aprobación de apariciones y revelaciones fueron establecidas por última vez en 1978. Establecen que cualquier obispo diocesiano «por su propia iniciativa o a petición de un creyente» puede elegir investigar una aparición alegada, y enviar posteriormente su informe al Vaticano para su aprobación.
Visto en Catholics ordered to keep quiet over Virgin visions publicado en The Independent vía RichardDawkins.net.
humanismo religion iglesia dios vaticano
Pues ya de paso podrían repasar los "clásicos" del género XD
¿Qué diría Linda Blair?... Levantaría un dedo como E.T.: "Home, Home"