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Saira Liaqat, de 26 años, posa con su fotografía de antes de ser quemada en su casa de Lahore, Pakistan, el pasado 9 de julio de 2008. Con quince años, su familia la casó con un conocido y ella decidió irse a vivir con él cuando terminara sus estudios en la escuela local. Su marido la quemó por rechazar dejar esos estudios de inmediato. Ha sido operada en nueve ocasiones.
Coño, entonces cada vez que un hombre mata en España a su mujer cosiéndola a puñaladas, deberíamos sacar un artículo diciendo: "Cristianismo, una religión de paz". O mejor aún, cada vez que un misil israeli revienta una casa con niños en Gaza o Cisjordania, sacar un estupendo titullar del estilo "Judaismo, una religión de paz". Muy lógico, si.
Eso sí, pobres mujeres, es vergonzoso que ocurran cosas así impunemente.
Pues sí miguelgmacho, también habría que hacerlo.