La media hostia

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Seth Godin

El infinito ya no es lo que era. Solía haber un número infinito de estrellas, y también un número infinito de chavales en el instituto a los que no les gustabas. Pero esa era toda la interacción con el infinito que un ser humano normal solía tener.

Ahora el infinito está en todas partes.

Hay un número infinito de libros en Barnes and Noble. No podrías leerlos todos, de hecho no encontrarías tiempo para aprender el título de cada uno, o simplemente el primer nombre de cada autor.

A todos los efectos hay un número infinito de páginas web. Incluso Facebook, un pequeño subconjunto de toda la web, tiene un número infinito de amigos que puedes hacer.

Aquí es donde la búsqueda se revela útil. La búsqueda hace que el infinito sea finito al menos por un momento. Buscando, transformamos en infinito en Amazon en una selección finita más o menos manejable. Sólo que la búsqueda muchas veces es un tanto obtusa y no te transforma las colecciones infinitas en un número limitado de elecciones. Hay miles de Godin en Facebook, demasiados como para que los cuente, aunque uno de ellos parece estar intentando hacerse amigo de todos los Godin en el mundo, aunque el apellido sea una ficción de sólo tres generaciones. Hay muchos pajares ahí fuera, y las agujas lo tienen fácil para esconderse.

Hay esencialmente un número infinito de buenas causas a las que contribuir, un número infinito de gente a la que ayudar, y un número infinito de buenos discos que escuchar. El problema es encontrarlos. Conectar. Sentir que has tenido éxito y no te has perdido algo que realmente querías o necesitabas.

Buscar en la web es ya enfrentarse a este problema. Si te sabes 100.000 palabras, nombres o marcas, ya puedes hacer unos cuantos trillones de búsquedas, sólo combinando dos palabras. Ya sé, no quieres buscar nada sobre «Starbucks Matzoh» pero realmente podrías. Saber qué buscar es tan difícil como la propia búsqueda.

Así que, enfrentados al infinito, muchos sentimos pánico y buscamos cada vez menos, de forma más tímida, confiando en recomendaciones simples y listas de best sellers. La inmensa mayoría de búsquedas en Google son una o dos palabras, y de las obvias. La larga cola se hace corta cuando no sabes lo que hay fuera.

Cualquier negocio que se proponga ayudarnos a manejar el infinito está ante una gran oportunidad. Diría que una oportunidad infinita.

Visto en Seth's Blog.

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