La media hostia

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Mi nuevo trabajo tiene una ventaja añadida a todas las que vengo notando en los últimos días: Juan Lupión, más conocido como el inexistente pensador griego Epaminondas Pantulis, trabaja en mi mismo edificio.

He tenido el gusto de compartir con él un repulsivo café de máquina. Rememorando, resulta que nos conocemos hace muchos más años de los que pensaba. En efecto, en lejana ocasión me pasó en persona una copia pirata de Reason y, dado que mi hermano Diego tiene una copia original desde hace seis años, estamos hablando de hace más de siete.

Telefónica I+D está repleta de ingenieros superiores como Juan. Créeme si te digo que me da gusto rodearme de a quienes llamar de usted. En mi reciéntemente perdido trabajo, el director técnico llegó cierta tarde después de conocer que las nuevas tarjetas inteligentes soportan IP más CAT_TP —una variante de UDP para dispositivos con menos recursos— con la memorable: «Chicos, tenemos que aprender HTML.»

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