La media hostia

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Paul Sims

En esta historia hay contradicciones magníficas. El vicario de una iglesia en Sussex ha ordenado retirar una estatua de Cristo crucificado con los siguientes argumentos.



«El crucifijo expresa sufrimiento, tormento, dolor y angustia. Es una imagen aterradora, en especial para los niños. Los padres no querían pasar cerca con sus hijos, porque la encontraban horripilante. No era una imagen adecuada para el exterior de una Iglesia que desea que sus fieles entren. De hecho invitaba a lo contrario. Trabajamos en la esperanza, en el compromiso y en el disfrute de la fe Cristiana. Queremos ser una buena noticia, no una mala noticia, así que necesitamos un símbolo más inspirador que la ejecución en una cruz».

Son palabras del reverendo Ewen Souter de la Iglesia de San Juan en Horsam, vicario de un movimiento religioso fundado sobre la ejecución de su más significativo profeta exactamente de la forma representada en la estatua, y cuyo logotipo internacionalmente reconocido es una versión en miniatura de tan particularmente brutal método de ejecución. Ah, ¿mencioné que cada domingo fingen estar bebiéndose la sangre de ese profeta en las Iglesias? —en este caso, realmente lo fingen, dado que se trata de una Iglesia Anglicana.—

Eso sí es algo con lo que acojonar a un niño.

Visto en Church removes "horrifying" crucifix publicado en New Humanist Blog.

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