La media hostia

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Anoche, en El Intermedio de La Sexta, se presentaba un divertido reportaje —grande Thais Villas— en el que se desafiaba a los usuarios de autobuses con publicidad religiosa o atea a renunciar a sus creencias a cambio de librarse del transporte público y volver a casa en taxi.

A los convencidos de la fe religiosa fue complicado hacerles cambiar de discurso, lo cual no sorprende demasiado —ya nos conocemos todos—. Fue sorprendente ver que los ateos entrevistados tampoco estaban muy por la labor de fingir una creencia con la que no se identifican, a cambio de un trato realmente justo. Finalmente, uno de éstos, un jovencito que portaba un pañuelo palestino, habiéndole sido realizada la oferta, no tuvo inconveniente en gritar a pleno pulmón; «Dios existe».

Y es que mucho me temo que del eslogan original de los autobuses londinenses, le hemos prestado atención a la mitad que no tenía interés práctico alguno, y nos hemos dejado la mitad que verdaderamente debería importarnos.

Deja de preocuparte y disfruta de la vida.

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