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«Nosotros parecemos felices con nuestros coches, nuestros ordenadores, los antibióticos y las vacunas. Pero sois vosotros, pequeños Amish, con vuestras chaquetas negras y vuestros sombreritos, vuestros carros de caballos, vuestro arcaico dialecto, los que enriquecéis nuestras vidas. Por supuesto, tenéis todo el derecho del mundo a atrapar a vuestros niños en el siglo diecisiete utilizando vuestro particular túnel del tiempo, porque de lo contrario estaríamos perdiendo algo irrecuperable; un pequeño pedazo de la maravillosa diversidad de la cultura humana. Parte de mí ve algo de sentido en todo esto. El resto de mí, sin embargo, tiene ganas de vomitar.» —Richard Dawkins, The God Delusion
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Texto alternativo para Richard Dawkins.
“Nosotros parecemos felices con nuestros coches, nuestros ordenadores, los antibióticos y las vacunas. Pero sois vosotros, los desposeídos, los que mueren de hambre para que nosotros sigamos derrochando mientras impasibles contemplamos vuestra desgraciada vida, esa que hace que nosotros vivamos en la opulencia, con vuestros harapos de colorines y camisetas raídas con etiquetas anunciando beba Coca-cola, “la chispa de la vida”, con vuestro arcaico modo de vida causado por el colonialismo anglosajón, con vuestros gorros de lana carcomidos por el tiempo, con vuestros animales desnutridos, esto naturalmente hace enriquecer nuestras vidas. Por supuesto, tenéis todo el derecho del mundo a atrapar a vuestros niños en el siglo diecisiete utilizando vuestro particular túnel del tiempo, porque de lo contrario estaríamos perdiendo algo irrecuperable; un pequeño pedazo de la maravillosa diversidad de la cultura humana que occidente nos impuso por la fuerza. Parte de mí ve algo de sentido en todo esto, la rapiña. El resto de mí, sin embargo, tiene ganas de vomitar.”
Señor Dawkins, en este mundo hay miles de razones para vomitar, por eso le sugiero de buen grado que, dedique un poco de su tiempo a vomitar por razones algo más elevadas, aproveche su fama para denunciar la miseria mundial y las razones causales que la producen y déjese de estériles confrontaciones contra los fideístas de mantel en la mesa y copa añejada, como diría Silvio Rodríguez.
De parte de este ateo que suscribe, le haré esta pregunta; ¿Sabe usted por qué los pobres creen en Dios?, porque viven de milagro, ésta es la razón principal. Lo que se impone es cambiar esta dialéctica y no con slogans cómo el de “probablemente Dios no exista, deja de preocuparte y disfruta de la vida”. En que mundo vive, ¿quién por dejar de creer puede ya disfrutar de la vida?, esto es un sarcasmo, ¿acaso no disfruta de la vida la Curia romana?. Baje a la tierra y cambie el slogan; “eliminemos la miseria, para que nadie tenga que vivir de milagro”, el resto (el ateismo), probablemente vendrá después. Saludos.