La media hostia

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Sam Harris se disculpa por el tono empleado en su último artículo sobre Sarah Palin. Es decir, no lo hace. Harris es el más encantadoramente macarra de los autores del nuevo humanismo, y eso es lo que le hace adorable.

Sam Harris

He recibido una cantidad de críticas mayor que la usual por mis recientes opiniones sobre Sarah Palin, muchas de ellas alegando sexismo o una irrazonable toma de partido por Barack Obama. Para aquellos a quienes les preocupe esta cuestión, me gustaría responder brevemente.

Sobre el sexismo alegado; es cierto que he utilizado jerga un tanto trillada en el artículo —«ponte guapa», «la chica de al lado», etc.—. Esto ha sido deliberado. Es cierto que he jugado a un juego peligroso. Me ofrezco a reconocer que si Sarah Palin fuese un hombre, hubiese utilizado jerga igualmente sesgada para describirle. Al Sr. Palin le habría llamado «camionero» o «leñador». Y habría invocado algunas frases macho del tipo «mira como el primito Jim le esconde el pajarito a Putin». Lo que me concierne no es que Palin sea una mujer. Es que se trata de una mujer muy poco cualificada y pobremente educada que ha sido añadida a las listas republicanas como mujer token —y reclamo creacionista—. Por si sirve de algo, diré que el artículo fue revisado por las dos mujeres más cercanas a mí —mi madre y mi mujer— y por dos editoras del LA Times. En todo caso, incluso, las modificaciones de las chicas del Times hicieron del artículo uno aún más sexista.

Sobre la alegada Obamamanía. Muchos apoyos de McCain me escriben para decirme que (1) Obama está igualmente poco cualificado, o incluso menos que Palin y (2) Me he demostrado hipócrita no objetando la religiosidad de Obama. Brevemente; mis críticas a Palin no deben ser entendidas como una aceptación de Obama sin crítica alguna. No hace falta decir que los consentimientos a la religión por parte de Obama me parecen repulsivos. La sospecha de que hasta cierto punto son fingidos, aparte de la obligada necesidad, y de que no es realmente tan religioso como intenta parecer, de alguna manera reconforta. Pero es que incluso si Obama es tan religioso como parece, no es un creacionista obsesionado con estar listo para el Rapto. Palin sí parece ser una. Es una diferencia que merece la pena hacer notar. Sea lo que sea que pienses de él como político, Obama es inteligente y ha sido razonablemente bien educado. Palin cree que el universo fue creado hace 6.000 años. Desafortunadamente, incluso, escribí mi artículo antes de que los signos más inquietantes de su extremismo religioso se hiciesen públicos.

Así que permítaseme simplemente declarar que disfrutaría mucho de ver a una mujer cualificada mandando en la Casa Blanca. Como también disfrutaría tener a un afroamericano cualificado en la Casa Blanca. De hecho, disfrutaría con volver a tener a un WASP —Blanco, Anglo-Sajón, Protestante— cualificado en la Casa Blanca. Sin embargo, me aterraría realmente ver a una pueblerina religiosa como Sarah Palin en la Casa Blanca. Espero que cualquiera comparta esta última opinión. Y lo dejo aquí.

Visto en el blog de Sam Harris.

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