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El intrigante cráter Wargentin

Publicado por Ismael

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La luna está repleta de cráteres fascinantes. Wargentin es probablemente el más peculiar de todos ellos.

Pablo Lonnie Pacheco

Cada mes, en los días 11 y 25 de la lunación, el terminador lunar visita al cráter Wargentin. En otras palabras: 11 días después de Luna Nueva, verás a Wargentin al anochecer y 25 días después de Luna Nueva, lo verás antes de amanecer.

Wargentin es un cráter peculiar en el hemisferio austral de la Luna, relativamente cerca del polo sur. A diferencia de casi todos los cráteres, el suelo de Wargentin no yace en el fondo de una concavidad, sino que es una planicie que se eleva hasta el borde mismo del cráter.

Wargentin es un cráter de impacto situado en las regiones «continentales» de la Luna, es decir, en el extremo sur, donde prácticamente no hay mares —de lava solidificada—. Sin embargo, Wargentin no es un cráter convencional.


Hay lava, sí, pero lo que lo hace un ejemplar interesante para los geólogos lunares es que la lava haya llenado el cráter hasta llenarlo. Desde esta perspectiva, Wargentin no sería visto como cráter —que significa copa, con forma de tazón cóncavo— sino como una altiplanicie.

En algunos casos se ha visto que la lava de algún mar invade el suelo de un cráter y lo inunda. En otros casos, el impacto de un cometa o asteroide en la superficie de la Luna produce tanto calor que funde la roca; esta roca fundida salpica el terreno circundante, produciendo cráteres con fondo plano. Finalmente, es posible que un impacto haya fracturado la corteza lunar y el cráter se inunde con lavas que se filtran a través de grietas. ¿Pero cómo se llenó Wargentin hasta arriba? Es un misterio. Casi puedo escuchar la cortinilla de «Expedientes Secretos X».

Wargentin ofrece pistas de que éste último es el caso. Tras el impacto que lo excavó, la roca fundida habría brotado desde su interior mismo. Los observadores más agudos notarán que en las porciones más bajas del borde la lava se vertió hacia el exterior del cráter. El evento que produjo la planicie no es reciente. Eso lo sabemos porque se pueden distinguir sobre su suelo penachos de material claro provenientes de impactos posteriores. Otra manera de saber que el cráter es antiguo, es porque sus bordes se ven desgastados.

La Luna carece de erosión atmosférica, pero al paso de los años, millones de meteoroides se impactan en ella, puliendo las aristas, redondeando los rasgos ásperos.

Típicamente el suelo de origen volcánico oscuro —como los mares de la Luna— pero el polvo fino de impactos recientes —Tycho, por ejemplo— depositó sobre el suelo una capa de material vitrificado. Además, en el extremo sur de la planicie, un pequeño impacto «desempolvó» la superficie y creó un cráter con un halo oscuro; material excavado recientemente que revela la composición del suelo: lava —y no salpicaduras de otro lado—.

Estudios espectroscópicos han confirmado la naturaleza volcánica del suelo de Wargentin. Wargentin mide 84 Km. de diámetro y su planicie se eleva 300 metros sobre el nivel del suelo circundante. Por efecto de la perspectiva ofrece un aspecto ovalado, pero es prácticamente circular como lo demuestran fotografías de artefactos espaciales —Clementine, por ejemplo—.

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