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Siempre se ha sospechado que los estímulos recompensa primitivos, como el sexo, activan zonas del cerebro distintas a las que se activan gracias a estímulos abstractos como el dinero, evolutivamente anteriores en el primer caso. Un equipo francés presenta ahora capturas de resonancias magnéticas que lo demuestran.
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De momento primero hay que recordar lo evidente. A cualquiera le gustan los estímulos eróticos, como el porno. Y también el dinero. Pero hay una diferencia, y es que el porno probablemente es una forma más primitiva de recompensa estímulo, dado que, por lo que sabemos, la gente ha andado desnuda por ahí desde que existe la especie. El dinero es, en comparación un invento reciente.
El cortex orbitofrontal —OFC por sus siglas en inglés— es una región prefrontal situada en los lóbulos frontales del cerebro, y que se sabe que es utilizada durante el proceso cognitivo de la toma de decisiones. Curiosamente, en el ser humano y en el resto de primates ocupan áreas Brodmann distintas. Dadas sus funciones en las emociones, particularmente las asociadas con la recompensa, muchos consideran al OFC parte del sistema límbico.
La cuestión es que, aún respondiendo a cualquier estímulo tipo recompensa, se sugiere que cuanto más primitiva es ésta, más probable es que se active la parte posterior del OFC, evolutivamente anterior. Los estímulos abstractos, como el dinero, en cambio, deberían activar las partes anteriores, más modernas evolutivamente.
La idea tiene sentido pero nunca había sido comprobada directamente. Es lo que han intentado Guillaume Sescousse y su equipo en un estudio reciente. Han tomado a 18 muchachos heterosexuales, los han situado bajo un escáner de resonancia magnética, les han mostrado porno y les han dado dinero.
«Se utilizan dos intensidades en el material erótico y en la ganancia monetaria. Utilizamos la cantidad de desnudez como parámetro del estímulo erótico, así que tenemos un grupo de "baja intensidad" con mujeres en ropa interior y traje de baño y un grupo de "alta intensidad" con mujeres desnudas en posturas sugerentes. Las imágenes se muestran sólo una vez para evitar la habituación. La recompensa económica también tiene un elemento de sorpresa, cambiando aleatoriamente las cantidades, las bajas entre 1 y 3 euros y las altas entre 10 y 12 euros.»
La imagen que ilustra el resultado resulta clarificadora. La entenderás, seas aficionado a la neurociencia o no.
Se comprueba en efecto la relación entre los estímulos primitivos y la región posterior del OFC, así como la existente entre los estímulos abstractos en la región anterior. Por supuesto, siempre que aceptemos que el dinero es en efecto algo más abstracto que el sexo.
Los autores del estudio han declinado proporcionar muestras del material erótico utilizado.
La imagen ha sido tomada de Neuroskeptic.
Si es que por más vueltas que le demos a las circunvoluciones de los sesos el sexo es lo que es.
No entiendo porque han perdido el tiempo los científicos en esas pruebas, si le preguntan a cualquier chica le damos la respuesta en cuestion de segundos, jejeej.
Besos de Lulu