La media hostia

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«Lo de ser editor debe ser uno de esos negocios que Warren Buffet puede entender perfectamente, pero en los que no invertirá (...), porque el poder de desintermediación de la red acabará con algo que no tiene sentido: que el grueso del valor se pierda en papel, burocracia de editores y unos tipos con furgonetas a los que llaman distribuidores, que tienen un poder grandioso y, sorprendentemente, ninguna capacidad de mejora sobre el contenido.

(...)

Así que compartir los ingresos entre agente y autor y quitar de enmedio a los trasegadores de papel y cartón es alcanzar una nueva libertad. Sea uno músico, escritor, cineasta, fotógrafo o pintor no precisa de nadie para decidir si su esfuerzo es merecedor del público, que sea ese público, la audiencia que busque y encuentre, el que decida cuanta emoción merece tu trabajo, que sean ellos los que te descubran y no un mero succionador del dinero del talento ajeno. No es ya ni indecoroso ni indigno autopublicarse ni pagarse uno mismo los esfuerzos de creación. Es, precisamente, lo contrario: escribid y publicad malditos, acudir a los nuevos agentes los Lulus y los otros, sed dueños de vuestro trabajo, divulgadlo, vendedlo o regalarlo si queréis, regodearos con vuestro nombre oliendo a tinta. Que no os importe que os lean tres o cuato o cinco. Basta que os lean. Sed libres, haceros artistas.»

Sea libre, hágase artista « Generación Red

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