La media hostia ahora es Scientia Futura

Lo único que podría hacerme religioso

Publicado por Ismael

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El comentarista deportivo, Barry Davies, siempre ha insistido en que para mantener su emisión imparcial, no debe revelar a qué equipo de fútbol apoya.

Sin embargo, como empleado de New Humanist, al contrario de lo que hace uno de los grandes comentaristas deportivos de todos los tiempos, no me apetece contenerme de la misma manera y, después de casi un año blogueando aquí, tengo la excusa perfecta para declarar mi lealtad a los poderosos Blackburn Rovers.

¿Cómo, te preguntarás, ha entrado este equipo provincial en el rádar del blog New Humanist, el único aparte de Manchester United, Arsenal o Chelsea en alzarse con el trofeo de la Premier League, y el club dónde Alan Shearer pasó sus mejores años?

Bueno, Los Rovers se han convertido en el primer club de la Premier League en proporcionar una sala de rezos para sus aficionados que pueden utilizar en los días de partido. La han construído en el stand Blackburn End, el cual podríaparecer un sitio poco adecuado, ya que de haber sido el lugar para persistentes bebedores de cerveza pretende pasar a atraer a más aficionados de distintas creencias.

Al fan profano le debe parecer ridícula la idea de tener una sala de rezo en un estadio, pero para alguien que ha crecido en el Blackburn tiene su lógica.

No es uno de los pueblos más prósperos y, al ser un club relativamente pequeño, los Rovers han tenido que subir los precios de las entradas para continuar en una competición por encima de su nivel con los grandes de la Premier League, provocando una disminución en la asistencia de muchos aficionados que se han visto superados por los precios para seguir a su equipo. Al mismo tiempo, los Rovers han fracasado en su intento de atraer el apoyo de la comunidad musulmana que supone alrededor de un 20% de la población.

Si la sala de rezo sirve para que más musulmanes sigan a la armada blanquiazul de Paul Ince, todos salimos ganando. Y, nunca se sabe, ver a los muchachos perder 2 a 1 a cinco minutos del final, podría ser lo único que haga a este bloguero apelar a un ser supremo.

Visto en New Humanist Blog. Traducción de Rebeca Anta.

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