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musica madrid
En Las Tablas, en el distrito de Fuencarral, al norte de Madrid, parte junto a las oficinas de Telecinco la calle Frederic Mompou. Aún me sobrecoge en ocasiones vivir tan cerca de la calle dedicada a un músico al que me reconozco adicto.
Europa Press
El libro Calles de Madrid dedicadas a compositores, de Manuel Alonso de Hoyo, que acaba de publicar Ediciones Autor, recorre historias y leyendas de las calles de Madrid de la mano de ilustres compositores como Federico Chueca, Manuel de Falla, Tomás Breton, Francisco Barbieri y Maestro Guerrero.
Un total de 41 calles, paseos, plazas, glorietas o jardines son descritos en el libro. El Centro es el distrito de Madrid que más rinde homenajes a compositores, seguido de los barrios de Chamartín y La Latina —con seis vías cada— y Moncloa —con cinco calles—. «Lo curioso es que la mayoría de los homenajeados no han nacido en Madrid», observó Hoyo.
De hecho, sólo siete nacieron en la capital —otros dos en la Comunidad—, aunque muchos de los elegidos hayan vivido en Madrid. Andalucía tiene cinco representantes, mientras Navarra, País Vasco, Valencia y Cataluña tienen cuatro cada. Castilla y León tiene tres compositores homenajeados en Madrid y otras comunidades entran con uno. Cuatro son extranjeros: Mozart, Scarlatti, Ravel y Boccherini.
Hoyo trabajó toda su vida en un banco y empezó a coleccionar documentación sobre calles que llevaban nombres de compositores antes de jubilarse en 1990. Decidió escribir el libro hace pocos años y lo terminó en 2003, pero consiguió su publicación en 2008. «Mi vida siempre estuvo ligada a la música, mi padre tocaba piano. Sin embargo, no pude estudiar profesionalmente este oficio», contó el autor, que ahora canta en un coro.
Calles de Madrid dedicadas a compositores reúne las ubicaciones de las calles, pequeñas biografías de sus homenajeados y algunas anédoctas y leyendas. «La documentación venía de donde menos se esperaba», reveló Hoyo, que utilizó desde libros sobre calles hasta historias personales. Una de ellas contaba su madre, que conoció a Tomás Breton. «En un pueblo de Santander el compositor poseía una casa en que mandó pintar un pentagrama con las notas del principio de su célebre Dónde vas con mantón de Manila», presente en su obra más popular, La verbena de la Paloma.
Al largo del trabajo, Hoyo se deparó con algunos obstáculos. En el caso del Maestro Navas, por ejemplo, la poca documentación dificultó su búsqueda. «Sin embargo, cuando el personaje es muy conocido, como Mozart, lo difícil es resumir su vida». Le sorprendió también que mucha gente ignorase el hecho de que García Lorca también tuviese obras como compositor.
De entre las cerca de seis mil vías urbanas de Madrid, le parece «muy poco» que sólo haya 41 con nombres de compositores. En su preámbulo, Hoyo destacó que en Madrid hay calles dedicadas a «vírgenes, santos, ciudades, oficios, geólogos, estudiantes, deportistas, reyes, héroes, políticos» entre muchos otros homenajes. «Pido perdón si me olvidé de algún compositor», bromeó.
Entre las vías descritas en el libro, una es especial para el autor: La calle Maestro Vivas, donde nacieron sus cuatro hijos. «Pero si hubiera que elegir una calle con nombre de compositor, sería la de Tomás Breton, pués nací en el día de la Virgen de la Paloma», reveló, citando la obra más conocida del compositor, La verbena de la Paloma.
Visto en europapress.es.
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