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fotos flickr viaje paris girona
Lo de seleccionar y subir a Flickr las fotos de turista de las pasadas vacaciones es algo que va para largo, tratándose de más de mil cuatrocientas. Lo de separar las que para quien las hace tienen algún tipo de valor artístico ya está sin embargo hecho. Aquí están y espero que gusten.
Notre Dame es el monumento más visitado del mundo, aquel que ningún visitante de París se pierde —está sin embargo lejos de ser mi favorito—. Así que, ¿qué valor tendría una foto del monumento en la que no se ve a nadie alrededor?
Junto a Sacre Coeur, en París. Estos saben que eres español nada más verte la cara. Uno de ellos nos contaba que Zapatero era su amigo, porque es quien le dejó entrar en Europa a través de España, a él y a toda su familia. Casi, sólo casi, le compramos una torre.
París al fondo desde Sacre Coeur, con sus visitantes situándose extrañamente disciplinados para no fastidiar la foto.
De la serie «Arriba», primera foto. Sacre Coeur, París.
De la serie «Arriba», segunda foto. Sacre Coeur, París.
De la serie «Arriba», tercera y última foto. Sacre Coeur, París.
Un momento de descanso en las galerías Lafayette, en el centro de París.
En el Musée d'Orsay de París, adivínese, ¿cuál de los dos es la escultura?
De esas veces que dices, ¿de verdad no se podía poner el teléfono rojo en otro sitio? También en el Musée d'Orsay de París.
En las Ruines d'Empuries, en Girona, junto a una playa preciosa.
El Mediterraneo desde el mirador del Parador de Aiguablava, en Girona.
Pals, Girona.
¡Ah, la incomunicación! También en Pals, Girona
Palau Sator, Girona
Una especie de cobrador del Frac, en la playa de Cadaqués, Girona.
También en Cadaqués, Girona. Había gatos por todas partes, así que, ¿por qué no hacerles protagonistas?
Monells, Girona. Bellísimo y tranquilísimo lugar. Lo dicho sobre los gatos.
Sobre esta última, mi favorita, permítaseme una explicación más extensa.
L'Age d'airain —La edad de bronce— es sin dudarlo la más impresionante escultura nunca realizada por Auguste Rodin —en los telediarios gusta más Le Penseur pero, ¿qué saben de esto los telediarios?—. El alcance de la importancia de la obra es doble. Por una parte, desactiva por completo la idea de que no son posibles otras formas de perfección técnica en la escultura posteriores a los maestros del Renacimiento. Por otra parte, en su realismo grosero, se adelanta medio siglo al psicoanálisis y a las obras de los surrealistas. De hecho, Rodin necesitó un certificado de que no había utilizado un molde sobre un modelo vivo para poder presentar la escultura a sus primeras exposiciones. Me gusta pensar en Goya y en Rodin como en los auténticos primeros expresionistas. L'Age d'airain es una de esas obras de arte capaces de ir más allá de la satisfacción intelectual y provocar sensaciones casi físicas en quien la contempla, y yo mismo ya la he tenido delante dos veces en dos lugares distintos —La fundación Mapfre de Madrid y en el Musée d'Orsay de París— durante el último año.
Si alguien piensa que mi fotografía le hace una mínima justicia a la grandeza de la obra representada, quedo desde luego más que contento de por vida.
Por último, y por perpetuar una debo admitir estúpida tradición; el autor librando un pulso contra una de las estatuas de bronce del Puente de Alejandro III, en París —posiblemente mi lugar favorito de todo el planeta—.
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