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El Mundo
Hasta 1997, el sexo entre gays era ilegal en China. Incluso después de esa fecha, las autoridades llegaron a clasificar la homosexualidad como una enfermedad mental. Pero los tiempos han cambiado, y ahora una emergente comunidad rosa lucha por salir del armario a las calles del gigante asiático.
El próximo viernes, lo más selecto —o al menos lo más bello— de esa comunidad se paseará por una discoteca de Pekín. No será una noche más: La misión es elegir al primer Míster Gay de la historia del país, que competirá próximamente en Noruega para hacerse con la corona mundial.
Ocho candidatos se disputarán el triunfo en el desfile, sólo un año después de la inauguración del primer bar homosexual con apoyo del Gobierno en Kunming, en el suroeste de la provincia de Yunnan, y también después de la primera Semana del Orgullo Gay celebrada en Shanghai.
»Somos inteligentes, somos profesionales, somos guapísimos y somos gays», proclama el aspirante Emilio Liu, de 26 años, en unas declaraciones que recoge el diario británico The Guardian. «Quiero que el público sepa que hay un gran número de personas como nosotros viviendo en China. Es una vida maravillosa y ya no debemos ocultarla».
Aunque no todo es tan fácil como un simbólico concurso de belleza. Grupos de activistas chinos han denunciado el acoso a esta comunidad por parte de las autoridades, al tiempo que varios sitios web y publicaciones de contenido homosexual han sido cerrados. En la propia celebración del Orgullo en Shanghai, el Gobierno provocó la cancelación de algunos de sus eventos.
Por eso, los organizadores de Míster Gay prefieren mantener un perfil bajo y no han invitado a los principales medios de comunicación chinos. «Los funcionarios podrían presentarse allí y poner como excusa que la manguera antiincendios de la discoteca está mal colocada», advierte Steve Zhang.
Visto en el blog de Fer Higueras.
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