La media hostia

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La red terrorista Al Qaeda podría utilizar el Botox como arma de destrucción masiva. Pero los islámicos no descubrieron nada nuevo. La toxina botulínica es el veneno más poderoso que existe; sólo hace falta una mínima dosis para contaminar una ciudad entera o causar una matanza.

La toxina de la que se compone el Botox está generada por una bacteria llamada clostidrium botulinum, que la produce como sustancia residual de su metabolismo. Y es considerada un arma química extremadamente peligrosa, prohibida por el Protocolo de Ginebra y la Convención sobre Armas Químicas. En realidad, el Botox es una forma diluída de la toxina botulínica, y se usa mayormente para corregir las arrugas. Una dosis comercial, que cuesta aproximadamente 400 dólares, contiene proporciones mínimas de la toxina venenosa.

La red islámica Al Qaeda estaría incursionando en el Botox desde el 2001 para utilizarlo como arma de destrucción masiva. Pero mucho antes, en la Alemania nazi, ya se había inventado un arma basada en esta bacteria; un nebulizador que podía soltar el veneno pulverizado en la niebla. La idea era que el viento llevara el veneno hasta Inglaterra. El proyecto fue frenado porque los nazis temieron un contraataque. También Estados Unidos y la Unión Soviética experimentaron con el peligroso veneno pero lo abandonaron por las dificultades para utilizarlo con precisión.

Los expertos estiman que el gran negocio del futuro son las drogas utilitarias, desde tratamientos para el cáncer hasta el Viagra pasando, por supuesto, por el Bótox.

Visto en el blog de Fer Higueras, donde no se cita la fuente. Si es un hoax, se siente. En la foto, Osama Bin Laden y sus labios, de una envidiable carnosidad natural.