La media hostia

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DPA

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que si su gobierno hubiera «previsto algunos de los problemas políticos» suscitados en el último año respecto al conflicto árabe–israelí, «creo que no habríamos generado expectativas tan grandes» para intentar resolverlo.

«Creo que sobrestimamos nuestra capacidad» de influir para solucionar el conflicto, y de «persuadirlos —a Israel y Palestina— de hacerlo cuando sus políticas van en sentido contrario», señaló Obama en entrevista con la revista Time.

Como ejemplo, citó los problemas del presidente palestino, Mahmud Abbas, con el grupo islamista Hamas, y los del gobierno de Israel bajo Benjamin Netanyahu, el que encuentra difícil realizar «gestos fuertes» en el proceso.

Obama consideró a Medio Oriente una de sus prioridades de su primer año de gobierno, y eligió a George Mitchell como enviado para la región. Además, presionó a Israel para que detenga la construcción de asentamientos, en un intento de revivir las estancadas conversaciones de paz. «Creo que es absolutamente cierto que lo que hicimos este año no produjo el tipo de hito que queríamos», sostuvo el Mandatario.

El Presidente estadounidense prometió, sin embargo, que seguirá presionando para que haya progresos en la materia en 2010, e insistió que las dos partes aún tienen «un profundo interés en la solución de los dos Estados».

Visto en el blog de Fer Higueras. Foto de The Obama-Biden Transition Project.