La media hostia

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¿Evoluciona la cultura? ¿Qué es más importante: la creatividad humana, o la respuesta del público?

Esta es la pregunta que trata de responder DarwinTunes, un sitio que propone un experimento singular: Ver cómo puede evolucionar la música, aplicando conceptos darwinianos, para estudiar la mimética.

DarwinTunes es, básicamente, un programa de computadora que hace tres cosas. Primero, almacena una buena cantidad de canciones generadas por computadora, presenta esas canciones al mundo a través de una interfaz, y permite a la gente escucharlas y calificarlas.

Lo novedoso de esto, es que el sistema crea sus propias canciones y puede hacerlas evolucionar de acuerdo a la respuesta del público.

Cada canción en DarwinTunes se basa en una porción de código informático. Estos trozos de código periódicamente se reproducen para formar una nueva población de canciones hijas. Sin embargo, las hijas no son lo mismo que sus padres. En primer lugar, las canciones de los padres tienen sexo, intercambian bits de su código para que sus hijas sean una mezcla única de los códigos de sus padres. En segundo lugar, las hijas mutan, contienen cambios aleatorios en su código. El resultado es que cada generación de canciones es sutilmente diferente de la que la precedió.

Esas canciones —en rigor, pequeños loops de no más de cuatro compases—, al ser puestas a la consideración del público, pueden luego seguir reproduciéndose o no, de acuerdo a las calificaciones obtenidas. Este proceso es similar al de la selección natural, y estas canciones serán un tipo de arte democrático único, resultado de miles de decisiones individuales hechas por cientos, o miles, de personas.

Gracias, Damián.